lunes, 10 de noviembre de 2008

Beck, Bogert, Appice.

Beck, Bogert, Appice.



Hoy no tengo ganas de escribir mucho porque todavía estoy en estado de shock debido al conciertazo que presencié ayer. Elliott Murphy y Olivier Durand volvieron a sentar cátedra (en mi opinión estuvieron mejor que nunca, sobre todo el gabacho) y después de algo así a uno no le quedan muchas ganas de ponerse a escribir cencerradas. Pero habrá que actualizar.

Venga va, vamos con un disco tucanero. Uno de Jeff Beck, que siempre gusta.
Jeff Beck es uno de los guitarristas más influyentes de la historia del rock, aunque en cuestión de ventas no se haya comido un colín. Inciso: ¿qué demonios es un colín? quién me lo pueda aclarar recibirá un sugus de esos que sólo reciben los más afortunados comentaristas de este blog.
Volvamos al bueno de Jeff Beck. Como decíamos es un músico que destaca por su napia y su habilidad guitarrera. Miembro del triunvirato de Surrey, junto a sus coetáneos Jimmy Page y Eric Clapton, el caso es que el chaval resultó ser culo de mal asiento e hizo y deshizo grupos a lo largo de los 60s y 70s dejando unas cuantas perlas en el camino. Uno de esos proyectos le llevó a aliarse con una de las mejores secciones rítmicas de la época, la que formaban Tim Bogert y Carmine Appice, los cuáles ya habían dado muestras de saber lo que vale un peine en formaciones como Cactus o Vanilla Fugde (me encantan esos nombres estúpidos, quién lo iba a decir viendo mi nick ¿verdad?).

El caso es que estos tres se montaron un trío (musical hombre, musical) y grabaron un disco de esos que uno no sabe si escuchar a todas horas o enmarcar en la pared y venerar como si de un tótem tribal se tratara. Me parece que fue en el 73 o en el 74, pero no me hagáis mucho caso. Podría mirarlo en la Wikipedia en un momentín y sin embargo me encanta inducir a la confusión en mis posts. Si alguien lee algo en este blog y piensa utilizarlo en una conversación de esas frikis para hacerse el listillo que sepa cómo nos las gastamos y lo mal que puede quedar. Luego no me vengáis llorando.


¿Que cómo suena el disco? pues muy bien oiga. ¿Que te refieres a qué estilo de música es? ah bueno, pues así, en plan ninoninonanonano y tananana y eso. A ver si los amigos de youtube nos echan una mano con sus vídeos de altísima calidad (Había uno más hp que el que inventó lo de los vídeos "pa" los teléfonos móviles pero estaba ocupado inventado hipotecas basura. Sé que no viene a cuento pero es lunes y tendrán que permitírmelo).


La versión del Superstition de Stevie Wonder. Me encanta lo añejo del vídeo.




3 comentarios:

Mondongo dijo...

Juas! casi nos pisamos. Sabrás por qué lo digo en un par de post, o tres...
Oye, que... gran texto, me he partido la caja un rato, no te sienta nada mal la desgana de los lunes ;-)

Saludazo

Un esquimal onanista (como otro cualquiera) dijo...

Tengo un día tontísimo pero creo que es por el concierto de ayer.

TONI dijo...

Coincido con Sr. Mondongo, me he reído cantidad con tu texto. Buenísimo!

("¿Cómo hacía? Tanino tanino nananana y todo eso") = Genial.