martes, 18 de noviembre de 2008

Las Trampas de Lily. La calle que brilla.

Las Trampas de Lily. La Calle Que Brilla.






Llevaba tiempo queriendo subir este disco y voy a hacerlo ahora que tengo un rato y he recibido el permiso solicitado.

Esto no va a dar mucho de sí, porque tengo la cabeza un poco volada, así que no exijan gran cosa.

Las Trampas de Lily son una banda argentina muy pocos conocida por estos lares, pero merecen echarles un tiento, así que les vamos a hacer un huequecito por aquí. Su disco de debut se llama La calle que brilla y la música que contiene se encuentra a la altura de tan poético título. Lo suyo es rock clásico, de ese que no esconde sus influencias por evidentes, pero que las trata con mimo y con respeto, como útil base para hacer buenas canciones y no como mero catálogo de poses para hacerse el guay.

La calle que brilla es un pequeño rincón perdido de una ciudad cualquiera, dónde habita gente normal, intentando sacar adelante sus vidas a través de las dificultades cotidianas. Gente que perdió su camino, gente que no encuentra esperanza, gente que encuentra esperanza dónde menos lo espera... canciones sobre tipos normales cargadas de emociones desnudas, pero también canciones que señalan lo que no les gusta, sin miedo. La defensa de una forma de ver la vida a pesar de la tristeza, del fracaso, de las heridas que pueda conllevar. Canciones sobre temas sencillos pero cercanos. Un disco cercano y disfrutable, aunque haya sido grabado al otro lado del charco.

No vamos a hablar aquí de influencias y esas cosas, que está feo. Baste decir que su sonido no depara sorpresas, pero tampoco se muestra sumisos en ningún momento. Son capaces de rebasar el esquema tradicional de guitarra, bajo y batería y buscar arreglos con órgano, violín, etc. Obviamente esto no es ninguna innovación, pero tampoco está al alcance de cualquier banda novel. En cualquier caso tenemos un buen puñado de canciones de lo más sugerente formando el primer paso de un camino que se promete largo y fructífero.

No voy a escribir más que bastante chapucero está quedando esto. Si os portáis bien y comentáis subiré el segundo.

¡Hala! ¡a cascarla!



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo no puedo abuchear,amigo!
Pero sí agradecer tus palabras.

Un abrazo.
El Jefe Argentino

Un esquimal onanista (como otro cualquiera) dijo...

Gracias por la visita hombre. Es bueno que se os vaya conociendo por aquí, el rock, cuando está bien hecho, no entiende de fronteras.