sábado, 30 de enero de 2010

Chris Rea_ Blue Guitars

Chris Rea_ Blue Guitars
Calidad de compresion: sin datos.



A ver cómo explico yo esto. Chris Rea está como una cabra. No se me ocurre una explicación mejor. lo de este señor es de juzgado de guardia.  Sobrevive a un cáncer que le deja sin páncreas y sin un tercio del estómago y para celebrarlo decide que es hora de volver a la música que ha mamado desde siempre, el blues. Hasta aquí todo bien, pero claro, su vuelta al blues es, digamos, un pelín ambiciosa. El pavo decide que va a repasar la historia del blues. TODA la historia del blues. Y claro, hablamos de un género musical que apenas tiene recorrido, cuatro días se lo digo yo. Algunas teorías dicen que lo inventaron mis vecinos los del sexto unas navidades que estaban hartos de villancicos y aprovechando que tenían una bandurria y unas castañuelas a mano decidieron inventar algo nuevo. Otros expertos creen que es un género que procede del folclore africano, exportado a los Estados Unidos por los esclavos que trabajaban en las plantaciones de algodón, los cuales cantaban y tocaban para aliviar las penas, que suponemos, no habían de faltarles. También dicen que a partir de dicho género han ido surgiendo musiquillas como el jazz, el rock'n roll o el pop, casi nada. Personalmente me decanto por la segunda teoría, más que nada porque conozco a mis vecinos y no les veo yo demasiadas inquietudes musicales más allá del típico compacto de grandes éxitos de Jose Luis Perales, que ponen una vez al año, concretamente el 14 de febrero, costumbres raras que tiene la gente oiga.
Pero volvamos con Chris Rea. Decíamos que hacer un homenaje al blues y a su historia no es trabajo pequeño y de ahí que el resultado, éste Blue Guitars, sea una obra ligeramente mastodónica, compuesta por once cds y un dvd, a través de los cuales Rea va recorriendo las distintas orillas en las que ha recalado el blues. Hay blues tejano, de Menphis, africano, irlandés y también un francés, un alemán y un español que, por supuesto, gana al final del chiste... bueno, esto último a lo mejor no, pero el caso es que el bueno de Chris se despachó a gusto.
Once discos grabados con bastante rapidez, donde la profunda, imponente y sin embargo frágil voz de Chris Rea, junto a su siempre inspirada guitarra (un slide que deshace, gente) se dan un chapuzón en las músicas de medio mundo, que resulta que siempre saben a blues. O sea a Chris Rea. O sea a gloria.