martes, 7 de octubre de 2008

Cuando Jimmy Eat World fueron Jimmy Eat Floor.




Coitus interruptus.


Esta entrada se la voy a dedicar a mis sufridos compañeros de redacción que se hallan perdidos por esos mundos de dios y no encuentran tiempo para pasearse por la blogosfera. El uno anda medio incomunicado y sin internet, otro tiene que salvar el mundo (no es broma) y otro... otro... bueno, Flugor es especial.
Con esta entrada podemos dar por iniciada la sección historias de abuelo cebolleta, ya veréis que rico. Una de esas anécdotas totalmente insulsas que te cuentan con pelos y señales (totalmente innecesarios faltaría más) mientras tu pones cara de circunstancias y piensas: "¿por qué yo? ¿por qué a mi?" Pues una de esas.
Todo esto viene a que llevo algún tiempo navegando por una estupenda página web, http://www.fabchannel.com/ cuyo contenido son exclusivamente conciertos musicales (no redundo listos, también hay conciertos de otras clases) y me he encontrado con una estupenda actuación de Jimmy Eat World. Me ha entrado la nostalgia pensando en nuestro único concierto de este grupo.
Veréis sufridos lectores, corría el año... 2005, creo, cuando algunos amiguetes decidimos tirar pa' Madrid a ver a Green Day. Presentaban American Idiot, un discazo ya que surge el tema, y nos liamos la manta a la cabeza y decidimos bajar a la capital. La guinda vino cuando al poco de coger las entradas nos enteramos de que se traían a Jimmy Eat World de teloneros. De Jimmy sólo habíamos oído un disco, Bleed American, pero lo habíamos oído hasta la saciedad, porque era una obra maestra de ese rock fronterizo con el pop, ese de melodías redondas y estribillos pegadizos. Nos encantaba, y si no habíamos escuchado más del grupo era porque temíamos que no estuviese a la altura de un disco tan superlativo, como bien supo expresar Tristán en una conversación de la que seguro que ya no se acuerda. El caso es que la ocasión se presentaba que ni pintada. Dos grupazos cuando esperábamos
ver sólo a uno... relamiéndose estaba un servidor.
Ya en el concierto nos tocó sufrir una decepción de las buenas, de las que si uno fuera una treceañera a las puertas de un concierto de Tokio Hotel hubiese terminado en berrinche y corte de venas sí o sí. Salen los Jimmy Eat World (joer con el nombrecito, había uno más largo pero me lo agencié yo de nick) y suenan apabullantes, comiéndose el escenario desde el primer momento, dándolo todo como mandan los cánones. No conocíamos la canción que abrió la noche, pero casi mejor, porque así pudimos testar el estado de forma y el sonido de la banda de forma más ecuánime (objetiva esquimal, no me seas pedante). Lo dicho, primer tema y el sonido claro, nítido, todos los matices se hacían evidentes, la banda se mostraba enérgica y su cantante se lo creía, no jugaba a las poses, tocaba con sentimiento. Con semejante percal, cuando la segunda canción estalló dirigida con un potente bajo, nosotros ya nos desmelenábamos, era un temazo perteneciente a Bleed American, sonaba sublime y ellos parecían inspirados... al menos en los primeros compases, porque de repente su guitarrista se acercó al foso que separaba populacho de jóvenes aspirantes a estrellas del rock y... se cayó de bruces. Y adiós conciertazo de jimmy Eat World. Cara de póker para banda y público, un coitus interruptus en toda regla. Luego vendría Green Day y se nos olvidaría el cubo de agua fría que acabábamos de recibir, pero... ¡menuda oportunidad perdida!
Así que, para vosotros que os quedásteis a medias como yo, aquí tenéis un concierto de jimmy Eat World, para verlo mientras pensáis: "¿por qué yo? ¿por qué a mí?"


3 comentarios:

pheyva dijo...

Gracias por la referencia, estoy trabajando en albergar esta nuestra pagina en un servidor privado por 30 € anuales pero con muxas mas posibilidades de edicion. Gran discazo el de Jaimito se come el mundo.

No se si lo sabras, pero en cuestion de poco mas de un mes, estrenamos otra pelicula de 007.

Y quien si no yo para darles la tela argumentistica que cortar, lo siento creo que me han seguido,...corto la comunicacion.

Un esquimal onanista (como otro cualquiera) dijo...

¡que dura y heroica es la vida de nuestro Phey!

El Bueno de Cuttlas dijo...

Hola,

Hacía tiempo que no veía nuevas entradas, menos mal que ya todo vuelve a la normalidad...

Como siempre aprendo de vuestros vastos conocimientos musicales.

Esquimal, te contesté a tus comentarios. Un fuerte abrazo desde tierras neutrales (donde esté la Meseta...)