jueves, 16 de octubre de 2008

Ali Farka Toure with Ry Cooder: Talking Timbuktu.

Ali Farka Toure with Ry Cooder: Talking Timbuktu.



Por curiosas coincidencias de la vida compré este disco el mismo mes, puede que incluso la misma semana, en que murió su autor, Ali Farka Toure, sin embargo, no supe de su fallecimiento hasta varios meses después. Fue entonces cuando me dí cuenta de que me había iniciado en su música al tiempo que él dejaba este mundo.

Anécdotas fúnebres aparte, la música de este hombre me llamó la atención a partir de una reseña periodística, o un libro o algo así, y me compré el disco a ciegas. Bueno, a ciegas no, el nombre de Ry Cooder figura en la portada y eso es lo que yo llamo una inversión segura. Cooder es un músico todoterreno (además de un individuo muy vivído) cuya carrera brilla por la disparidad estilística de las músicas que ha tocado y por la calidad que rezuma todo proyecto en el que él meta las narices. Y éste no iba a ser menos. Algún día habrá que dedicar una entrada (o un libro si total...) al bueno de Cooder, hoy nos centraremos en el trabajo que grabó con el músico africano Ali Farka Toure.

Farka Toure pertenece a una generación de músicos africanos descubiertos por el público occidental gracias a la llamada world music o múscias del mundo, bueno, la típica etiqueta cajón de sastre para agrupar toda la música que no provenía exactamente de Occidente. El caso es que fueron muchos los que descubrieron fascinados la existencia de artistas africanos que hacían música blues ¡sin haber oído en su vida blues americano! (¡jo! que ilusión me hacía poner en una entrada una frase entre signos de admiración sin venir para nada a cuento, me hace sentir como un redactor de la Super Pop, ahí es nada). El debate entre los musicólogos estaba servido. La teoría de que el blues se generó en África y llegó a las plantaciones de algodón americanas intacto encontraba un nuevo y potente argumento. Otros especialistas creían que no era posible, en estos tiempos de globalización y mundialización, que estos músicos africanos no hubieran escuchado a sus homólogos americanos, useasé, el BB. King y demás maravillas. Vamos, que unos sostienen que el blues surge de los ritmos tribales de África, y otros que es una evolución de éstos desarrollada en las plantaciones de Estados Unidos. Dejemos el debate para antropólogos, arqueólogos, musicólogos y demás especialistas y centrémonos en la música (aunque ya podía aprender mi profesor de arqueología, esto son debates y no lo que hacemos con él en clase...).

Talking Timbuktu fue grabado a mediados de los años 90 en la granja de Cooder, en California. Tras sortear algunas dificultades (Farka Toure estaba poseído por un djinn, un genio para que nos entendamos los infieles, que le puteaba todo el día e hizo la grabación bastante ardua) consiguieron dar a luz un disco de lo más cautivador. La combinación de instrumentos tradicionales de Malí y la guitarra de Cooder, potenciados por la meticulosa producción de éste, dan lugar a un trabajo seco, intimísta, de sonido tan exótico como parco. No entra a la primera escucha pero sus cadencias te van atrapando poco a poco, te transportan a otros lugares, probablemente a Timbuktu. Ritmos pausados e insistentes que van agarrándote poquito a poquito, sin que te des cuenta... exactamente igual que el blues del delta.

2 comentarios:

El Bueno de Cuttlas dijo...

Tus reseñas son canela en rama, Víctor. Por cierto, te he respondido en "Los Intocables" y me he currado una buena réplica con transfondo comiquero que creo que ha quedado bastante bien. Por cierto, si no has visto el tráiler de "Watchmen" (gran novela gráfica de Moore y Gibbons de la que hemos hablado algunas veces), te lo recomiendo. La textura del cómic está bastante bien conseguida. En youtube lo encuentras. Y así me cuentas qué te parece.

Un abrazo.

Un esquimal onanista (como otro cualquiera) dijo...

Pues el trailer de Watchmen lo ví y la verdad no pinta mal. Pero hasta que no lo vea no me lo creo. El director es el mismo que en 300 y ambas películas no tienen nada que ver. Para mí lo más complicado de Watchmen es la propia trama, más que la estética y lo que son pelis basadas en cómics de Alan Moore pues como que dan bastante miedito la mayoría de ellas. Ya veremos como queda.