Calidad de compresión: sin datos.
Hoy toca Blind Melon chavales. Desde luego un servidor no es el más indicado para hablar de esta banda, ya que los conozco desde hace cuatro días, cortesía de la jukebox de Javistone, si la memoria no me falla (que me falla, que ya empiezo a estar mayor). Pero ya sabéis que la ignorancia es atrevida, así que, pasando de que mi conocimiento de su discografía dista mucho de ser profundo, y de que buena parte de los lectores de este blog y coleguillas de la blogosfera son más duchos y veteranos en el tema, aquí traemos su disco de debut. Y menudo disco de debut oigan. A nadie le voy a descubrir América si digo que este disco es la reóspeta consagrada, pero teniendo en cuenta que la originalidad no es una de mis (escasas) virtudes lo voy a decir: ¡este disco es la reóspeta consagrada!
Hay que ver que a gusto me he quedado.
Allá por 1992, cinco hippies trasnochados, que no acababan de encajar en el mundo que les rodeaba, se presentaron al mundo con este disco bajo el brazo, que no es lo mismo que presentarse con una buena recopilación de temas de ayer y de siempre interpretados por la tuna de tu facultad, pero si hubiera sido yo el que hubiera tenido que firmarlo no me hubiera temblado la mano, podéis estar seguros. El caso es que al disco le pusieron el mismo nombre que al grupo (para qué romperse la cabeza) y les quedó redondo. Trece temitas a los que no sobra ni falta nada.
La voz del tristemente desaparecido Shannon Hoon, líder indiscutible de la banda, con su gran registro agudo y su personal manera de cantar y actuar, la magnífica interacción entre guitarras eléctricas y acústicas, los cambios de ritmo de las canciones, las inflexiones vocales y las hipnóticas melodías que teje el grupo hacen de este un disco imprescindible. Una banda que estaba empezando,pero que exhibía un sonido maduro y de marcada personalidad. Y las canciones, chavales, menudas canciones. Lástima que su carrera se viese abrupta y prematuramente cortada por el fallecimiento de su cantante. Aquí hay una pequeña reseña biográfica, por si alguno quiere enterarse de verdad cómo fueron las cosas y pasa del chancro éste que he escrito.
¿Son los Blind Melon una jam band o una banda de rock alternativo? ¿Eran hippies en un mundo eminentemente grunge o simplemente un puñado de yonkis incapaces de distinguir la puerta del supermercado de las puertas del cielo? ¿Les gustaba más el rock clásico de los años setenta o los peta-zetas bien cargados? Estas y otras preguntas se antojan irrelevantes, cuando no directamente idiotas, al escuchar esta maravilla que hoy desembarca en Gabba gabba hey!
¡Hala! no os amargo más la tarde, os dejo escuchar el discazo.
Hoy toca Blind Melon chavales. Desde luego un servidor no es el más indicado para hablar de esta banda, ya que los conozco desde hace cuatro días, cortesía de la jukebox de Javistone, si la memoria no me falla (que me falla, que ya empiezo a estar mayor). Pero ya sabéis que la ignorancia es atrevida, así que, pasando de que mi conocimiento de su discografía dista mucho de ser profundo, y de que buena parte de los lectores de este blog y coleguillas de la blogosfera son más duchos y veteranos en el tema, aquí traemos su disco de debut. Y menudo disco de debut oigan. A nadie le voy a descubrir América si digo que este disco es la reóspeta consagrada, pero teniendo en cuenta que la originalidad no es una de mis (escasas) virtudes lo voy a decir: ¡este disco es la reóspeta consagrada!
Hay que ver que a gusto me he quedado.
Allá por 1992, cinco hippies trasnochados, que no acababan de encajar en el mundo que les rodeaba, se presentaron al mundo con este disco bajo el brazo, que no es lo mismo que presentarse con una buena recopilación de temas de ayer y de siempre interpretados por la tuna de tu facultad, pero si hubiera sido yo el que hubiera tenido que firmarlo no me hubiera temblado la mano, podéis estar seguros. El caso es que al disco le pusieron el mismo nombre que al grupo (para qué romperse la cabeza) y les quedó redondo. Trece temitas a los que no sobra ni falta nada.
La voz del tristemente desaparecido Shannon Hoon, líder indiscutible de la banda, con su gran registro agudo y su personal manera de cantar y actuar, la magnífica interacción entre guitarras eléctricas y acústicas, los cambios de ritmo de las canciones, las inflexiones vocales y las hipnóticas melodías que teje el grupo hacen de este un disco imprescindible. Una banda que estaba empezando,pero que exhibía un sonido maduro y de marcada personalidad. Y las canciones, chavales, menudas canciones. Lástima que su carrera se viese abrupta y prematuramente cortada por el fallecimiento de su cantante. Aquí hay una pequeña reseña biográfica, por si alguno quiere enterarse de verdad cómo fueron las cosas y pasa del chancro éste que he escrito.
¿Son los Blind Melon una jam band o una banda de rock alternativo? ¿Eran hippies en un mundo eminentemente grunge o simplemente un puñado de yonkis incapaces de distinguir la puerta del supermercado de las puertas del cielo? ¿Les gustaba más el rock clásico de los años setenta o los peta-zetas bien cargados? Estas y otras preguntas se antojan irrelevantes, cuando no directamente idiotas, al escuchar esta maravilla que hoy desembarca en Gabba gabba hey!
¡Hala! no os amargo más la tarde, os dejo escuchar el discazo.
no rain
Change - Blind Melon
13 comentarios:
Precioso disco aunque a mí particularmente me gusta más el "Soup". Me alegro de que los hayas descubierto, nunca es tarde si la dicha es buena. Salud.
Estoy con Paula,mejor el Soup,aunque este y "Nico" son grandes tambien.
Saludos
Discrepo con Paulamule y Tsi-Na-Pah jejej!! Este es para mi gusto su mejor trabajo. Quizás sea porque los descubrí con este disco pero como tú bien dices en la entrada no sobra absolutamente nada y e sun disco redondo y soberano.
A disfrutarlo!!
Saludos
¿De dónde han salido estos elementos?
Un saludo Víctor
no se si lo que voy a decir va a ser equivalente a inmolarme, pero... yo tampoco sabia quienes eran. El nombre me suena la reóspeta, pero si no llega a ser porque me dices tú que el disco es la reóspeta consagrada, ni le hago caso.
¿Puedo usar la expresion, esquimal? ¿Puedo atribuirme la autoría de la misma? Es que me ha parecido la reóspeta.
No me creo que alguien a estas alturas no conozca a Blind Melon. En cualquier caso, yo siempre colocaré este disco por encima de Soup, básicamente por que fué el primero, con el que los conocí, por que de calidad los dos andan parejos, este mucho más espontáneo, el segundo, más trabajado con un sonido mucho más profundo. La calidad, como digo, es insuperable en ambos casos. Este es uno de esos discos que te acompañarán durante toda la vida.
Saludos.
La verdad es que he puesto éste porque es el que más escuchado tengo, peor el resto también merecen una entrada, ya lo creo. Entre el Soup y éste pues ya se sabe, para gustos licores. De todos modos pudiendo disfrutar los dos tampoco nos vamos a enzarzar en debates estériles. Se os nota que sois fans de la vieja guardia, ninguno mencionáis el For my friends, que a mi me parece un discazo de muy señor mío, quizás yo me haya enfrentado de otra manera a ese disco, al no ser tan consciente de lo grande que era la huella de Shanoon Hon.
A ese señor bajito aficcionado a la pesca submarina tengo que decirle que la palabra reóspeta es, efectivamente, la reóspeta, y que puede usarla cuando quiera, que la lengua de Cervantes es de todos y mola fardar con ella. (Se te van a rifar las mozas, ya verás)
Muchas gracias a todos por pasar.
Me sorprende que alguien no conozca a Blind Melon (De la gente que esta por el mundo blogger claro)... Muy grandes.
Pues por ese disco ando yo estos días.Eran una de las bandas más especiales de los 90.Sus discos estaban llenos de magia y Shanon lleno de libertad.Lástima...
Blind Melon, Sr.Esquimal... no esta nada mal!!!
Aunque si te digo la verdad, nunca me han interesado demasiado, pero no están mal.
En fin, un saludo Sr.Esquimal.
Me temo que afrontar For my friends solo es posible para los que no hayan sido fans de los Blind Melon originales. Yo lo intenté pero era superior a mis fuerzas. Igual algun dia lo intento de nuevo, pero por ahora va a ser que no.
Recuerdo pillar muy barato el Soup por una razón de peso: Era intrigante comprar un disco en cuya portada había un barbas comiendo sopa de aspecto indefinible. Le daré caña a este, que es uno de esos discos que siempre lo dejo en cuentas pendientes cuando lo veo en las estanterias de las tiendas. Saludos Esquimalazo. Por cierto, gran currada de artículo.
Yo también me quedo con el Soup... anda por ahí una versión en plan "raw" sin arreglos de cuerda, sin guitarras y voces superpuestas que es como si tocasen en el salón de tu casa ¡para morirse de los buenos que eran!
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