Hola... ¿hay alguien ahí? ¿queda alguien vivo por esta alejada esquina de la blogosfera? estooo... ¿ni siquiera ese simpático mapache que venía todos los viernes a rebuscar en la basura? aaahh, espera que tú sigues ahí. Te has perdido ¿verdad? No te preocupes en disimularlo aquí nadie llega queriendo, siempre es casualidad (bueno, a veces os obligamos a que nos visitéis, pero quitando las imprecaciones verbales y el uso irresponsable de armas de fuego somos buena gente). Da igual. Me viene de perlas que estés aquí. Ya tengo a quien soltar el rollo.
Creíais que habíamos muerto ¿eh? que nos había abducido un ovni. Que habíamos quedado lisiados en algún pogo de algún concierto y no podíamos escribir. Que demasiadas horas con el guitar hero ese de los... nos habían agarrotado los dedos y ya éramos incapaces de arrastrarlos por el teclado para escribir chorradas aquí. Que nos habían descubierto y habíamos huido con la pasta a México... ¡Pues no! Sé que muchos queréis vernos muertos pero tendréis que esperar a ver la esquela para frotaros las manos (y aún así no os fiéis mucho, podría ser un fraude para cobrar el seguro y cruzar la frontera y darnos la gran vida y... paro que como paréntesis ya está bien). Lo que ha sucedido es mucho más sencillo. Una enorme tormenta de nieve ha dejado incomunicada media Alaska (justo la mitad dónde yo vivo) y sin conexión a internet actualizar un blog es un poco difícil. Así que la combinación de falta de conexión + vagancia + exámenes ha dejado en estado vegetativo este chancro de blog unos cuantos meses, pero ya estamos de vuelta. De vuelta con más confusión mental y más música. Se abre una nueva etapa en Gabba Gabba Hey. Una etapa que se caracterizará por su dispersión, las faltas de ortografía en las entradas y la extrema irregularidad a la hora de actualizar. Resumiendo, que vamos a seguir en nuestra línea de siempre, actualizando de pascuas a ramos, cuando nos dé por bajarnos de la parra y colgando por aquí discos que nos gustan y que no suenan en los cuarenta principales. Así que ya sabéis, pasaros por aquí de vez en cuando porque igual os lleváis la sorpresa de descubrir algún disco de esos que os molan y os hacen preguntaros que qué hacíais vosotros sin escuchar a estos tíos y esas cosas. Y entonces ya no volveréis a pensar: "no sé por qué paso por aquí, estos cuatro pringaos no hacen más que colgar mierda y hacerme perder el tiempo... el mundo está lleno de aburridos."
Seguimos vivos, nos sigue gustando la música y se nos siguen ocurriendo ideas perversas. Eso significa que como dijo Ridli Scott en la batalla de Montjuic...
Creíais que habíamos muerto ¿eh? que nos había abducido un ovni. Que habíamos quedado lisiados en algún pogo de algún concierto y no podíamos escribir. Que demasiadas horas con el guitar hero ese de los... nos habían agarrotado los dedos y ya éramos incapaces de arrastrarlos por el teclado para escribir chorradas aquí. Que nos habían descubierto y habíamos huido con la pasta a México... ¡Pues no! Sé que muchos queréis vernos muertos pero tendréis que esperar a ver la esquela para frotaros las manos (y aún así no os fiéis mucho, podría ser un fraude para cobrar el seguro y cruzar la frontera y darnos la gran vida y... paro que como paréntesis ya está bien). Lo que ha sucedido es mucho más sencillo. Una enorme tormenta de nieve ha dejado incomunicada media Alaska (justo la mitad dónde yo vivo) y sin conexión a internet actualizar un blog es un poco difícil. Así que la combinación de falta de conexión + vagancia + exámenes ha dejado en estado vegetativo este chancro de blog unos cuantos meses, pero ya estamos de vuelta. De vuelta con más confusión mental y más música. Se abre una nueva etapa en Gabba Gabba Hey. Una etapa que se caracterizará por su dispersión, las faltas de ortografía en las entradas y la extrema irregularidad a la hora de actualizar. Resumiendo, que vamos a seguir en nuestra línea de siempre, actualizando de pascuas a ramos, cuando nos dé por bajarnos de la parra y colgando por aquí discos que nos gustan y que no suenan en los cuarenta principales. Así que ya sabéis, pasaros por aquí de vez en cuando porque igual os lleváis la sorpresa de descubrir algún disco de esos que os molan y os hacen preguntaros que qué hacíais vosotros sin escuchar a estos tíos y esas cosas. Y entonces ya no volveréis a pensar: "no sé por qué paso por aquí, estos cuatro pringaos no hacen más que colgar mierda y hacerme perder el tiempo... el mundo está lleno de aburridos."
Seguimos vivos, nos sigue gustando la música y se nos siguen ocurriendo ideas perversas. Eso significa que como dijo Ridli Scott en la batalla de Montjuic...
LET'S ROCK!
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