sábado, 23 de febrero de 2008

Howlin' Wolf. Bluesmaster.

Howlin' Wolf. Bluesmaster.



Hoy toca algo de blues. Seguramente tendríamos que haber empezado el blog por aquí, y no como lo hicimos. Uno se para a pensar y casi toda la música que emociona procede del blues. Nada de lo que hoy escuchamos habría tenido lugar sin el blues. Una tradición en permanente movimiento hacia nuevos sonidos. Banda sonora para las penas. Y para celebrar la existencia del género que puede considerarse padre o abuelo de toda la música bastarda que hemos ido colgando aquí, uno de sus más destacados exponentes, Mr. Howlin' Wolf.
Toda una leyenda, Howlin' Wolf, llevó el blues tradicional del Delta del Mississippi al Chicago de los años sesenta, dónde se convirtió en el principal rival del gran Muddy Waters. Se dice que llegó a conocer al legendario Robert Johnson. Su música aunque sencilla, resultaba de gran poder evocador y su influencia en las mayores bandas de rock de la historia ha quedado bien patente a través de las incendiarias versiones que han realizado de su repertorio luminarias tales como Jimi Hendrix, Cream, The Doors o Rolling Stones. Un poquito de su historia lo podéis encontrar aquí.
El nombre artístico de este impresionante bluesman es cuanto menos revelador. Su aspera voz y su forma de cantar, puro aullido, son puro blues, puro sentimiento. Es de los que emociona. Un sonido básico, primitivo, desgarrador. Tres acordes ya son demasiados.Quita alguno si puedes. Sustitúyelo por emoción. Piensa en esa mujer que se ha ido. Golpea los tambores, rasguea la guitarra, sopla la armónica, aulla al micrófono, siente el blues. Hasta que duela. Esto es el blues. Esto es Howlin' Wolf. Esto es Bluesmaster. Las penas convertidas en canciones y bañadas en las aguas del Delta del Mississippi. Esto es lo que os traemos después de una, involuntariamente, larga ausencia. Que lo disfrutéis.


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