lunes, 30 de marzo de 2009

The Verve_ Urban Hyms.

The Verve_ Urban Hyms.
Calidad de compresión: 400 kbps.







Ayer, mientras revolvía en las estanterías buscando unas fotos viejas, me topé con el Urban Hyms de The Verve, uno de esos discos que todo pinche ha de tener. Según lo vi me dije: "mira que a mano está, esto lo cuelgo mañana en el blog cómo está mandao'." Total, que anoche lo estuve escuchando y... ¡qué maravilla chavales! No recordaba hasta que punto me caló hondo este disco en su momento, la cantidad de veces que debo haberlo escuchado. Aunque hacía años que no lo escuchaba llevo tatuadas esas canciones en algún lado de mi mente. Cada inflexión de voz del gran Richard Ashcroft, cada filigrana de las guitarras de Nick McCabe y Simon Tong, cada arreglo de cuerdas, me los sé de memoria. Pero es que este es un disco mágico. Un disco especial que merece ser escuchado hasta que se deshaga en vuestras manos. No es exageración, es que esta placa es un dogma sobre cómo hacer buena música. A estas alturas su condición de clásico se encuentra fuera de dudas.
El perfecto ejemplo de lo mucho que puede dar de sí el pop británico bien hecho, grandes canciones, arreglos psicodélicos pero de gran gusto, una producción exuberante pero que no embarra ni recarga las canciones más de lo necesario.


Las canciones son excelentes y hubieran respondido genial a una producción más parca, para muestra la minimalista versión de Drugs don't work que se cascó el grandísimo Ben Harper. Sin embargo, el grupo opta por una producción más barroca, llena de sonidos de guitarra evocadores (los slides de McCabe, los efectos de chorus, delay y wah-wah, que adornan todas las canciones) que se van entrelazando con impresionantes secciones de cuerda y numerosas pista de voz (todas con el distinguible sello de Ashcroft) haciendo coros, juegos de voz y todo tipo de efectos destinados a crear la atmósfera perfecta. Todo ello al servicio de unas letras tremendistas e inspiradas.
Un disco en el que la música sobrepasa con mucho la (enorme) calidad individual de las canciones, la coherencia interna del disco, la personalidad de sus intérpretes, su carisma y originalidad. Todos estos elementos se ven transcendidos por la MÚSICA, entendida así, en mayúsculas, como algo por encima de creadores, intérpretes, oyentes y obras. Y eso que el disco tiene uno de los singles más perfectos que hayas escuchado nunca, (Bitter sweet simphony) baladas irresistibles, (ese Drugs don't work que mencionábamos antes) y alguna canción tan buena que parece de otro planeta (Lucky Man, Space & Time, Velvet mornig, mejor lo dejo aquí) y un sonido perfectamente identificable. Pero por encima de todo Urban Hyms es uno de esos discos que te recuerdan la grandeza de la música, sin importar parafernalias y estilos.

Bueno, parece que me he subido a la parra un poquito más de la cuenta, no me lo tengáis en cuenta que todo lo que he dicho es verdad, así que él que no lo tenga que lo descargue.
Esta entrada se la voy a dedicar a mi compañero de fatigas Tristán, porque él también hubiera sido incapaz de escribir sobre este disco sin que se le fuera la olla a Camboya.
¡Y ahora embriagáos de buena música malditos!




Bittersweet Symphony

miércoles, 25 de marzo de 2009

Jimmy Eat World_ Bleed American

Jimmy Eat World_ Bleed American.
Calidad de compresión: 400 kbps.






Juas, juas. No sé cómo escribir esta entrada con cierta seriedad. Es que uno intenta informarse acerca de este disco y se despiporra con lo que lee. No os lo perdáis chavales, hoy traemos un disco de.... ¡emocore! Sí, has leído bien. Emocore. Jódete y baila. No hombre, no dejes de leer éste blog ni nos borres de favoritos, que lees la palabra emo y ya empiezas a mover nerviosamente el ratón. Esto no tiene nada que ver con Tokio Hotel y esas cosas. No es tan grave el tema hombre. Que sí, que es buena música lo que traemos en las alforjas. Pegale una escuchada y verás que no hay para tanto. Más se perdió en Cuba y volvían cantando.



Bueno, ahora ya hemos conseguido atarte a la silla para que no puedas asomarte a la ventana y disparar la carabina contra todo emo, pseudogótico, individuo de evidente mundo interior atormentado o simplemente cualquiera que combine el negro y el rosa como manifestación de independencia ante un mundo que no le comprende (y ni ganas que tiene de hacerlo). Ahora toca convencerte de que no vas a convertirte en una de las mariquíllas anteriormente descritas por escuchar este disco. Pero es así. Es más, cabe la posibilidad de que te sientas moderadamente realizado haciendo el imbécil al ritmo de temazos como If you don't, don't o The authority song. Es lo que me pasa a mi y al resto de la pandilla de impresentables que perpetramos este blog y les aseguro que no es fácil ponernos de acuerdo en nada que no incluya a Pilar Rubio en ropa interior.



Bleed American, publicado originalmente con el nombre del grupo, Jimmmy Eat World, como título, es uno de esos raros discos que consiguen el consenso de gustos y sensibilidades muy diferentes, el de vuestros humildes servidores por ejemplo. Y es que es un disco que camina por la delgada línea que separa radiofórmula y rock alternativo (vale, reconozco que ahora sí me estoy descojonando) resolviendo con maestría el dilema entre comercialidad y autenticidad (esa que demasiadas veces es impostada) a través de unas canciones de fácil escucha, rápida asimilación, pero jugosas, tremendamente jugosas. Un disco de largo recorrido que entra desde la primera escucha. Algo que no se encuentra tan fácilmente hoy en día.

Canciones pegadizas, guitarras directas, pasajes intimistas, voces armoniosas, baladas redondas... un clásico de nuestro tiempo.

P.D.: nos deben, nos debemos, un concierto con estos chavales.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Raimundo Amador_ Noche de flamenco y blues.

Raimundo Amador_ Noche de flamenco y blues.
Calidad de compresión: Probablemente poca.





Aprovechando que se va a dejar caer por la tierruca este fin de semana, vamos a colgar el mítico directo de Raimundo Amador, que hacía tiempo que le tenía ganas.

Publicado en 1998, Noche de flamenco y blues tiene un título que no engaña. Lo que dice es lo que se encuentra en su interior. Aquí se nos muestra la particular visión de la música que tiene este genio de las seis cuerdas, una coctelera en la que el flamenco y el blues son los ingredientes principales, pero en la que caben, en su justa medida, otros géneros cercanos (según se mire) como son el rock o el reggae. Un poco de todo, que a veces puede ser suficiente.

Temas propios, versiones de clásicos indiscutibles e invitados a porrillo, de lo más variopinto además, para dar forma a un disco ecléctico y vitalista, de los que transmiten buen rollo y te dejan flipado con los instrumentistas responsables del mismo (dos elementos que no suelen ir unidos).

Santiago Auserón, por supuesto BB King e incluso El Gran Wyoming entre la pléyade de invitados que acompañan a Raimundo en esta aventurilla. Reconozco que tiene algunos momentos más flojos que otros, pero es que los momentos de genialidad de este hombre compensan con mucho su producción más irregular. Sólo por sus versiones de Little Wing y Love in vain ya merece que los rockeros y blueseros habituales le echen un tiento (ya tendrán tiempo de rasgarse las vestiduras, pero primero peguen la oreja al loro ya veréis como no os arrepentís).

Lo dicho, aunque pueda sorprender a alguno por ahí, este es un disco imprescindible, y si no os gusta... creo que en el kiosco de la esquina venden un recopilatorio de Julio Iglesias con el periódico.


Bolleré. Con BB King.



AY QUE GUSTITO

miércoles, 11 de marzo de 2009


Black Sabbath. Paranoid


Black Sabbath. Paranoid
Black Sabbath. Paranoid Calidad de compresión: 320 kbps.




Hoy me apetece subir un disco de Black Sabbath, uno de los padres del Heavy Metal y una de las bandas más oscuras de la historia del rock. El álbum en cuestión, “Paranoid”, pertenece a la época de la banda original Ozzy Osbourne, Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward allá por el año 1970 y supuso uno de los grandes momentos de esta mítica banda de Birmingham.

Este álbum toca diversos temas como una crítica contra políticos, militares y la guerra de Vietnam en “War Pigs” (“Cerdos de la Guerra”) o las drogas en "Hand of Doom" y "Fairies Wear Boots”. Además destacan las canciones “Paranoid” y “Iron Man”, la primera nos narra a través de un frenético riff la desesperación que vive un enfermo mental y la segunda cuenta como un hombre viaja el pasado para salvar el futuro de la humanidad, pero al atravesar un campo magnético acaba convirtiéndose en Iron Man y ante la incomprensión de la gente éste acaba con ellos convirtiéndose así en el fin que había ido a prevenir.


Os dejo un par de videos para que disfrutéis de su gran directo,

El primero de “Paranoid”,con el gran solo de Tony Iommi

Y el segundo de "Iron man" en un fantástico directo de 1970

Bueno pues ya solo queda que disfrutéis del disco, os tomeis un murcielago de aperitivo mientras y por supuesto que comentemos a esta gran banda. Por cierto, espero que pronto pueda subir uno de los discos de la banda con Dio como cantante que me han dicho que está de lujo.

viernes, 6 de marzo de 2009

Me se ha olvidao'...

Lo primero de todo disculpad las faltas de ortografía pero el teclao' este ha decidido unilateralmente joderme la vida y así nos canta la que nos canta. Un texto sin tildes es como un videoclip de Monster Magnet sin tías, como un concierto de punk con buen sonido, como Los Doors sin Jim Morrison, vamos que no tiene ni p*** gracia.
Lo segundo, y motivo principal por el que salgo de mi agujero de vagancia y autocomplacencia es para enmendar un pequeño error en el que no había caído hasta ayer noche. Resulta que en el archivo que aloja el discazo debut de Guerrero Garcia faltaba la primera canción. Bueno, ya esta corregido. Disculpas al par de almas cándidas que se lo descargaron confiando en las malas artes de este esquimal, y que sepan que si quieren saber como suena el disco completo (como empieza vamos) ahora pueden.
En fin, que tristeza de entrada, habrá que buscar un vídeo, una foto o algo para alegrar un poco esto.
Venga va, un vídeo de intoxicados haciendo honor a su nombre. Uno de esos grandes hallazgos del youtube, esta banda de la que ya hablare por aquí. Una gran canción y un vídeo antológico.
Eso si, la entrada sigue siendo una chapuza.



Intoxicados_ Nunca quise.

martes, 3 de marzo de 2009

Running Wild_ Death or Glory.

Running Wild_ Death or Glory.
Calidad de Compresión: 400 kbps.



Descargar parte 1.
Descargar parte 2.

Volvemos más heavies que una lluvia de hachas chavales. Ahora que el compañero Tristán ya ha recuperado uno de esos clásicos absolutos del rock'n roll (y yo aún no he decidido si me gusta o no) desembarcamos en la mítica isla de la Tortuga, en aguas caribeñas, para ofreceros un auténtico pelotazo de heavy metal inspirado en los piratas y filibusteros de los buenos tiempos (cuando éramos mozos, vamos).


Sí señores, Los Running Wild no son la típica banda heavy alemana. Desde luego son heavies y suenan épicos y atronadores como Eddie The Ed manda, pero su temática no suele hablar de elfos y dragones, ¡rayos! ¡ni siquiera habla de tomar cervezas con los colegas y atormentar a los vecinos con metal a todo volumen! habla de la piratería de los siglos XVII y XVIII. No es broma os lo juro.






Rolf Kasparek y sus coleguitas siempre han estado algo más allá que acá, y en su caso, allá es la época en que los corsarios eran los reyes de los mares. Vale que leyendo La isla del tesoro y viendo pelis de Errol Flynn puede parecer lo más natural del mundo dedicarse a rememorar las andanzas de estos prohombres de mar, y a tenerles cochina envidia, pero la gente sensata y normal suele pensar que lo de estos muchachos es pasarse. Un poco "tocaos" sí que están, reconozcámoslo. Pero eso es lo que nos gusta de ellos.
El encanto de este disco, además de admirar las fotacas que hay de sus creadores en internet, reside en sus canciones. Es simplemente un disco de heavy metal perfecto. No le sobra ni una nota. Todas las canciones son redondas y lo poco que un servidor entiende de su inglés (la lengua de Shakespeare no está de moda entre los inuit) es tan bizarro que entran ganas de ir a un concierto de manowar y gritarles en la jeta: "¡gominolas! ¡sois unos gominolas!".






Todo en este disco conspira para que te lo pases teta. La banda sortea sus limitaciones como instrumentistas, (especialmente en el caso de su vocalista) para extraer todo el jugo a unas canciones de las corear con los amigotes en tu bareto preferido, a ser posible en torno a las tres de la tarde, para que los vecinos lo flipen en condiciones.


Y como por canciones no va a ser, que hay dieciséis y todas buenas, yo dejo de escribir ya y os dejo con estos filibusteros del metal (rite, rite, ya quisieras tu firmar canciones como estas).


Cantad conmigo: la vida pirata es la vida mejor...