martes, 30 de diciembre de 2008

No te enfades con la gente a la que no le gusta el rock'n roll. No tienen ni puta idea.

D. Paseo. La Calle, 26-12-08.



Los habituales de esta casa ya saben que no suelo hacer crónicas de conciertos. Voy a pocos (desventajas de vivir en el p... Polo Norte) y suelo tener la idea de que no revisten demasiado interés para el lector. Bueno, pues aquí va la excepción que confirma la regla. Encima el grupo ni lo conocéis la mayoría de los que leéis estas chaflanadas, pero lo prometido es deuda. Advierto que el que deje de leer aquí no opta al sorteo de un magnífico sugus que se realizará con la entrada del nuevo año. Se podrá elegir sabor y todo, no digo más.

El caso es que los D. Paseo tocaban en el disco bar La Calle este viernes pasado y claro, había que ir a verlos, que estos son como Manolo Tena, dan un concierto al año y vas que chutas.
Un servidor suele colarse en los ensayos de estos señores para ver cómo evoluciona su sonido y si deciden tocar polkas ucranianas de una puñetera vez. Lo de las polkas aún lo están trabajando, pero lo que es el rock'n roll cada vez se les da mejor.



Cómo surge De Paseo y por qué ese nombre, Dios, por qué ese nombre.
Así con la tontería este proyecto lleva unos años rodando, o mejor dicho, dando tumbos. Rulo caminaba en una cuerda floja que apenas acertaba a separar el intimismo acústico del cantautor de la salvaje electricidad del rock'n roll. Por su parte Borja apenas había desistido de emular frente al espejo a Steve Harris con su bajo para reencontrarse con ese "bueno y viejo rock'n roll". Ponerse a escribir canciones juntos fue algo bastante natural, dar la tabarra a todos los colegas para que las escucháramos, algo inevitable. Con vocación de músicos nómadas, les daba por convertir nuestros botellones de fin de semana en el paseo del molino en improvisadas verbenas. Cuando la cosa fue más en serio y tuvieron que poner el nombre del grupo en algún cartel, se acordaron de estos inicios y se bautizaron De Paseo (o D. Paseo o cómo narices se escriba).


Borja: Megadeth y Creedence Clearwater Revival se dan la mano.

Rulo: melancolía y sensibilidad cantoautoril en el rock'n roll.

Distintos percusionistas, todos ellos amigos, fueron pasando por el grupo hasta llegar a la formación actual, la más matadora. Ibáñez a la batería, aportando dinamismo y pegada a las canciones y Javi a la guitarra, con resabio de perro viejo, afilando el sonido. Las canciones han ganado en potencia y matices desde la incorporación de estos dos, que además contribuyen a aumentar el toque calavera de la banda.


Ibáñez: punk, surf rock, el blues del ticketero, el benjamín del grupo revienta parches tocando el estilo que sea.


Javi: retirado del rock'n roll... hasta que el blues del ticketero llamó a su puerta. La experiencia es un grado.


Hablemos del concierto, que ya toca.


Muchas noches, a las tantas de la madrugada, se hacen fuertes De Paseo en algún bareto, engañan al camarero, sacan las guitarras y se ponen a cantar hasta que les echan a patadas o cierran el bar. El viernes no era una noche de esas. Esta vez la tangana estaba planeada, un sugerente cartel a la entrada de la sala (vamos a llamarla así) anunciaba el concierto y la gente sabía a lo que venía. A escuchar rock'n roll del que se hace por aquí, rock urbano en la mejor tradición de Leño, Platero y Tú o, faltaría más, La Fuga. También encuentran hueco para tocar baladas (El buzón) blues, y hasta rumba, eso sí, muy a su manera.
Versiones de Loquillo, M-Clan, Platero y Tú, Los Rodríguez, Extremoduro, Ariel Rot y Marea compartieron protagonismo con temas propios, que poco a poco, ya empiezan a sonar a las gentes de mi pueblo. El blues del ticketero, Cuentos, Ya era hora, Maldita soledad y varias más fueron cayendo, presentadas con humor e interpretadas con garra. Un puntazo la reinterpretación de Medalla de Cartón de Fito & Fitipladis en clave de jota montañesa (os juro que esto no es broma).
D. Paseo enseñaron los dientes y atacaron sus canciones con estilo, consiguiendo que estas no desmerecieran de los clásicos que versionaron. No es cuestión de andarse con tonterías cuando se presenta la ocasión de sacar la casta rockera y marcar la diferencia.

Más rodados que en anteriores ocasiones (poquitas pero buenas) la banda sonó más compacta que nunca, con un repertorio cohesionado y redondo. Entrega y sudor sobre las tablas, alimentando canciones que bien merecen darles una escucha.


Minipunto para el que encuentre al esquimal onanista. Dos minipuntos para el que encuentre a Wally.


Les queda mucho camino por recorrer, pero precisamente esto, que les queda trecho por andar, dice mucho de la valía de su propuesta, de las alegrías que nos han dado y de las que esperamos que nos sigan dando en el futuro.
La próxima liada (perdón, concierto) será en Santander, el 2 de Enero de este 2009 que se nos viene encima, es decir, este mismo viernes, en el Callejón del Swing. Lo mismo alguno se anima.
Podéis haceros una idea de cómo suenan visitando http://www.myspace.com/depaseorock. Lo que allí hay colgado son maquetas y por tanto su sonido no es profesional, pero para saber por dónde van los tiros vale.
Disculpas por lo larga que ha quedado la entrada, pero hacer la crónica de un concierto de un grupo sin explicar antes quienes son y cómo se forma no hubiera tenido sentido.
El año que viene Gabba Gabba Hey! vuelve con más discos, más idas de olla y el estilazo que nos caracteriza. Feliz entrada de año a todo el mundo.


Desertor de Platero y Tú, tema con el que cerraron el concierto. No hay vídeo pero a ellos les sale igualita. Que sí hombre.

Antes de que acabe el año...

...No podéis dejar de pegar una escuchada a un disco de Alejandro Escovedo llamado A man under the influence. Lo colgó el incombustible Javistone en su blog y estos días estoy escuchándolo mucho. Merece la pena su descarga. Aquí lo tenéis disponible, junto a una detallada reseña acerca de la vida de este notable compositor tejano.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Kenny Wayne Shepherd Band. Trouble Is.

Kenny Wayne Shepherd Band. Trouble Is.






Que vida esta chavales, que vida esta. No hace uno más que desaparecer y ya le están saliendo hijos bastardos, sobrinos y ahijados de dudosa procedencia y hasta hijos póstumos que quieren su cacho de la herencia. Aparecen las viudas con la foto del niño: "mira, es igualito a su padre" todo para arañar unas migajas de la gloria del difunto.

Ayyy Stevie Ray Vaughan, pusiste un circo y te crecieron los enanos. No acababas de fallecer y ya te estaban saliendo jóvenes imitadores hasta debajo las piedras del desierto de los Monegros.


¿Imagináis cómo tiene que ser un adolescente para no haber cumplido los veinte años y ya tocar prácticamente igual de bien que el maestro? pues un frikote de consideración, buenas gentes. Mamando blues desde enanos y con una guitarra entre las manos antes incluso de que estas fuesen un apéndice reconocible del resto del cuerpo. Estos chavales estaban rascando cuerda ya en el útero, me juego el cuello. Me estoy refiriendo a todos los Kenny Wayne Shepherd, Jonny Langs y Joes Bonamassas que andan sueltos por ahí. Aspirantes al trono de mejor guitarrista del blues, que dejara vacante el bueno de Ray Vaughan ya hace unos añitos. Todos niños prodigio oigan. Que ir a clase con ellos tenía que ser un coñazo, porque mientras tú estabas todavía con la cinta de Miliki y los payasos de la tele, ellos ya estaban tocando crossroads... y sin despeinarse.


A Kenny Wayne Shepherd le tocó hacer de heredero del tejano desde bastante crío. Como eran paisanos y le daban a la stratocaster cosa mala no le costó mucho hacerse un hueco. Para cuando publica este Trouble Is, nuestro niño prodigio ya no es tan niño, lleva tres discos confeccionados a base del blues más eléctrico y decide echar el resto en este trabajo. Es su disco más rockero hasta el momento, ya habrá tiempo luego de convertirse al cristianismo, casarse con la hija del rancio de Mel Gibson y pasarse al rock (echándose a perder). Pero no hablemos de cosas tristes, volvamos a la feliz época en la que aún tenía el blues en su punto de mira.


Trouble Is es un discazo. Blues rock tejano insistente y disparatado, que levanta a los muertos de su tumba para practicar el único deporte que no aburre, la guitarra aérea.

¿Para qué queréis leer más? ya sabéis que os va a encantar. ¡Hala! a descargar.
1.: Slow Ride
2.: True Lies
3. Blue On Black
4. Everything Is Broken
5. I Don't Live Today
6. Long Gone
7. Somehow Somewhere Someway
8. I Found Love (When I Found You)
9. King's Highway
10. Nothing To Do With Love
11. Chase The Rainbow
12. Trouble Is






miércoles, 17 de diciembre de 2008

Michael Schenker. Thank You.

Michael Schenker. Thank You.





Arreglada (más o menos) la chapuzílla de mi ordenador, Gabba Gabba Hey vuelve a estar en condiciones de predicar la paz y hacer la guerra (que es más divertido).
Hoy vamos con un secreto muy bien guardado. Uno de los secretos mejor guardados de la historia del metal, junto a la edad de Dio y el significado del emblema místico de Jimmy Page. Lo que hoy voy a revelaros es top secret, chavales. Después de estas declaraciones, servidor pasará a engrosar la lista negra de los metaleros de este mundo. Necesitaré guardaespaldas porque de ahora en adelante, allá dónde vaya habrá hordas de simpáticos melenudos enfundados en cuero negro, dispuestos a hacerme experimentar dolor en zonas de mi cuerpo cuya existencia ni siquiera sospecho. Lo que voy a contaros es tan secreto que ni siquiera el autor del Código Da Vinci se ha atrevido a revelarlo. Espero que sepan apreciar el esfuerzo que hago, poniendo mi vida en peligro para que el conocimiento les ilumine. Hasta ese punto les aprecio, queridos lectores.


Gracias a la impresionante red de contactos de nuestro colaborador Pheyva (que cómo ya saben, trabaja en el Servicio de Inteligencia de Su Majestad, salvándonos el culo a todos) que tiene ojos y oídos en todas partes, hemos conseguido una noticia escalofriante, digna de la nave del misterio lo menos. Muchos espías bothan han muerto para traer esta información. Tras una larga investigación, consultando los evangelios apócrifos de nuestras beatísimas abuelas, hemos descubierto una terrible verdad, que removerá los cimientos de las bases en que se asienta el "guitarrerísmo" (toma "palabro" que me acabo de inventar) del metal. Escuchen el álbum que hoy les servimos y ríndanse a la evidencia. Michael Schenker toca mucho mejor la guitarra acústica que la eléctrica. Ya está. Ya lo dije. Ya pueden apedrearme todos los hijos del metal. He destapado la caja de pandora.

Ahora, si quieren averiguar si lo que hay tras de mis escalofriantes palabras es cierto o es sólo una broma cruel de este esquimal trastornado, o tal vez una conspiración perpetrada por un grupo de enanitos verdes que ambicionan conquistar el mundo sin moverse del sofá, no les queda más remedio que hacer clik en el enlace de descarga que está ahí arriba y comprobarlo ustedes mismos.

Echenle un tiento a este disco instrumental que grabó el hacha teutón en los noventa. Lo hizo para agradecer a sus fans el apoyo a una excelsa carrera. Tan bien le quedó, y tan bien suena su guitarra desnuda, que ya ha grabado tres secuelas de esta obra, con el mismo título y el mismo formato.

¿Y ahora qué me dicen? ¿Es mayor su virtuosismo con la guitarra eléctrica o con la acústica? ¿Son de fanta limón o de fanta naranja? ¿Quién engañó a Roger Rabbit? Comenten, comenten.